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Alrededor de 10 millones de colombianos manifestaron una reducción de sus ingresos en el 2020, responsabilizando por esta situación a la crisis sanitaria que se vive a nivel mundial, aunado al impacto en los hogares, que se estima en una pérdida de 30 billones de pesos.
La crisis sanitaria ha menoscabado la actividad económica y reducido los ingresos de por lo menos 10,1 millones de connacionales, lo que se traduce en un 24,5% de la población económicamente activa, según el último informe de mercado laboral del Departamento Administrativo Nacional de Estadística – DANE.
En dicho informe se consultó, a partir del pasado mes de mayo, a las personas en relación al efecto de la pandemia, y del total de la población en edad laboral, 41,2 millones, el18,1%, es decir 7,4 millones de personas, señalaron su incapacidad para pagar sus facturas, y un 14,6%, 6 millones de personas, revelaron tener dificultades para la compra de alimentos o productos de limpieza en el 2020.
A esta situación hay que agregar que un 11,4% de los encuestados (4,6 millones) perdió su trabajo y por ende sus ingresos en el 2020. Inclusive para un 17,2% de la población (7 millones) ha sido un inconveniente el que las clases presenciales hayan sido suspendidas.
Del mes de mayo a diciembre, de la población encuestada, el 30,2% de los hombres reportó la reducción de sus ingresos, mientras que únicamente el 19,1% de las mujeres presentó una reducción en sus ingresos. El 18,2% de los hombres y el 16,1% de las féminas afirmaron que la suspensión de clases era un problema de gran importancia.
Según el mismo informe no existe capacidad de ahorro para el 69,9% de las familias y sólo el 9,3% ha planificado vacaciones para el año 2021. El 70,4% de los hogares manifestó que, en comparación con el año 2019, sus ingresos actuales no alcanzan para la compra de ropa, zapatos, y alimentos.
La economía nacional podría verse afectada por el incremento de los niveles de pobreza, que ya crecían desde 2019, lo cual es resultado directo del deterioro del ingreso de los colombianos, así lo señala Jorge Enrique Espitia, investigador del Centro de Política Fiscal de la Universidad Nacional. “El ahorro es lo que resta del ingreso tras el consumo, por lo que sólo tienen capacidad de ahorro aquellos cuyo ingreso es superior a su consumo básico, que es una minoría”.
Una forma de proteger lo que ingresa a los hogares es que “en lo inmediato se continúe con los planes de subsidio, como por ejemplo Ingreso Solidario, para los hogares cuyos ingresos han disminuido”, manifestó la directora de la carrera de Economía de la Universidad Javeriana de Cali, Maribel Castillo.
